viernes, enero 11, 2008

Atrapada


Volteo la cabeza para tener otra visión, la perspectiva que da el tiempo, mezclada, con la claridad en la luz de una mañana soleada en un valle de los pirineos, en una caminata por un pueblo, con la tersura en mi piel, que da el agua helada bajada de los neveros. Siento como, sosegada ya, de un sinuoso caminar, medio oculto, medio descubierto; solo hay un sonido que se hace paso, solo hay una voz, a la que no escucho
a la que no puedo escuchar.
El susurro contínuo, discontínuo a veces, de un dulce viento que viaja del pasado, y trae la nostalgia por revivir. Encuentro nuevas voces, nuevos ojos que me dan su luz, y yo no veo nada, no veo a nadie;siento la oscuridad más absoluta, que me atrapa en una ceguera dulce, cual puntillo de borrachera,extremadamente apasionada, al saber de tí, que me quieres.
Tus ojos son mi vida y no voy a negarles mi amor, eso lo sabes, a pesar de que muero a cada instante a cada segundo que te pienso, a cada caricia que siento todavía.
Es la negación a la vida que viene, y duele






1 comentario:

Anónimo dijo...

Todos los días muere algo de lo que antes hemos vivido y nace algo nuevo. La vida es hoy.

Más abrazos para tí