Confía

Una y otra vez me dije aquel día, mi sue?o se hace
realidad, poder quererte, darte lo que sé, para que llegues a ser un hombre de bien.
Y ahí llegaste, sin ningun resquicio te quise, te quiero y te querré. Contigo he sentido felicidad y la siento al mirarte solo, al pensar en tí siquiera, se me llena el corazón hasta casi romperse, lleno de tus caricias, de tus besos, de tus risas, de tus canciones, de tus pataletas, de tus paradas de futbolista, de tus ansias por probar.
Recuerdo mi reacción cuando naciste, sentía miedo ante el reto que tenía delante, ante la responsabilidad que conlleva traer un hijo al mundo.
Al principio todo era más fácil, comer, dormir, calor, amor. Al igual que mi madre me crió a mí, queríendome y dándome lo mejor de sí misma, con una familia acogedora. Ahora, el tiempo ha pasado, sigues recibiendo amor, pero tú no lo ves igual, has abierto los ojos al mundo y no sabes como andar con esas sensaciones y necesidades nuevas, montones de dudas, las cuales borras de un plumazo encabezonandote con tus ideas y tu seguridad volatil de una ni?ez que quiere despertar de un sue?o demasiado temprano. Te enfrentas con la fuerza de tu propia conciencia de ser vivo; más te equivocas enfrentándote al amor. Todo llega mi amor, como decirte... confía en mí, que todo llega.