Cruzando caminos

Vuelvo a mi interior, por si me perdí algo,

en el bosque del amor, a veces es todo confuso.

Me relajo entre árboles frondosos que me aturden

de felicidad, y me pierdo entre sus ramas, como no?

so?ando despierta.

Llego a olvidarme entre la luz cegadora y tanta sorpresa

entre flores asombrosas, nuevas, que invaden mi interior

de fragancias que me embriagan, y hacen que pierda el sentido.

Dejo mi responsabilidad, dejo mi vida a la deriva, y eso no...

no puede ser durante tanto tiempo, he de coger las riendas

del caballo que me ha llevado tanto, que tanto me ha ense?ado,

que me ha sido fiel, y que es mi corazón unido a mi cabeza.

No debo dejar en manos de la naturaleza, que aunque divina,

no sabe de mis necesidades como yo, pero me gusta tanto

la caricia del sol, el beso de la luna, y el viento soplando en mi cara

me ensalza y hace que me sienta única, perfecta, amada, so?ada, querida.

Me encanta perderme entre sus senderos sinuosos, y además allí encontré

un tesoro, al que acudo siempre que puedo, pero luego he de volver

a la realidad que aplasta algunos sue?os, y a veces quiere meterse

en el bosque, lógico.

Todo avanza, y yo quiero ese bosque en mi vida real,

en mi vida diaria, sabiendo por momentos encontrar el norte,

pero todo llegará, soy nueva en esto.